domingo, 1 de marzo de 2009

LA GRAN INVOCACION

Desde el Punto de Luz en la Mente de Dios,
que afluya Luz a las mentes de los seres humanos:
Que la Luz descienda a la Tierra.


Desde el Punto de Amor en el Corazón de Dios,
que afluya amor a los corazones de los seres humanos:
Que Cristo se manifieste entre nosotros,
ya que ha retornado a la Tierra.


Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
que el propósito guíe las pequeñas voluntades de los seres humanos,
el propósito que los Maestros conocen y sirven.


Desde el centro que llamamos la Raza Humana,
que se realice el Plan de Amor y de Luz,
y selle la puerta donde se halla el mal,
trasmutándolo mediante el Perdón.


Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan Divino en la Tierra.


Que así sea y así será,